Negrita tomó un avión y llegó a Gandía, en Valencia, España, para vivir junto a Catalina Gómez Parrado y sus hijos.
Cati está preocupada porque vive junto a un parque con muchos cipreses y gorriones. ¡Suerte que está su hijo Pablo para vigilar que Negrita no haga de las suyas!
Y tal vez, Jeremías también pueda ayudar a controlar a Negrita. No hay problemas, nunca demostró estar interesada en cazar ratones...
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